¿Panel composite o aluminio? Y por qué no las dos opciones. Hoy hablaremos del panel composite. Seguro que no sabías que el panel composite está compuesto por dos láminas de aluminio. Habitualmente ambos materiales se conocen por separado. Para ello, comenzaremos desglosando las principales diferencias que existen entres un material y otro.
El panel composite es un material muy específico formado a partir de una serie de productos para conseguir una consistencia heterogénea y habitualmente suele utilizarse en distinto sectores como, quirúrgica (por ejemplo en empastes dentales) en la automoción o en la construcción. Mientras que el aluminio es un elemento químico que pertenece a los metales livianos que habitualmente se utiliza para fabricar latas, sartenes, ollas y materiales de menaje generalmente.
Sin embargo, el aluminio es uno de los materiales más resistentes que hay debido a su composición. Consiste en calentar hidróxido de aluminio a unas temperaturas superiores a 1000 º C. Esto provoca una reacción química por la que sus componentes (aluminio y oxígeno) se separan y se queda en forma de un polvo blanco. Una vez obtenido este polvo blanquecino se transporta y se lleva de nuevo a los hornos para la obtención del aluminio metálico.
Y es que el panel composite está compuesto por dos láminas de aluminio lacadas que van pegadas al polietileno. Pero la pregunta correcta sería ¿por qué? Gracias al aluminio y a sus propiedades aislantes, se convierte en un elemento de vital importancia dentro de las fachadas arquitectónicos. Ya que, gracias a esto se consiguen los efectos deseados de aislamiento y absorción de las temperaturas, adaptándose fácilmente a los cambios climatológicos de las distintas estaciones del año.
Pero si aún queremos saber más al respecto, ¿Cómo se fabrica el panel composite? En primer lugar, el panel composite se somete a un proceso de extrusión del núcleo. ¿Esto qué es ? consiste en alcanzar unas temperaturas tan altas, al calentar el material que gracias a ello, se obtiene el núcleo de la composición, en este caso sería el polietileno. Posteriormente se compacta y se adhiere a dos láminas de aluminio que se van envolviendo en su conjunto. Una vez compactado ambos materiales se pasan por planchas de rodillos para asegurar la homogeneidad del producto y terminarlo de fijar.
Finalmente se cortan en diversos tamaños, según las posibles necesidades de cada cliente y posteriormente se procede a su distribución. Sin aún te quedan dudas sobre este material o lo maravilloso que puede llegar a ser su eficacia para tu negocio, tan solo tienes que contactar con nosotros y si quieres saber más sobre revestimientos y acabados de fachadas puedes seguir leyendo en nuestros artículos.