Deployé
Características
En Farquitec realizamos revestimientos de fachadas ventiladas con el material metal deployé. El metal deployé y su diseño rombal ofrecen una apariencia más original y decorativa que otras de las muchas opciones disponibles para la creación de cerramientos de fincas y terrenos.
Este tipo de reja, también denominada “metal desplegado”, es muy común y se usa en vallas, barandillas y rejas de todas las formas, tamaños y ubicaciones, hasta en bancos o fachadas de edificios.
En la práctica, el metal déployé no es más que una malla creada a partir del estiramiento, planchado y corte del material. Lo constituye (normalmente hierro, acero o cobre) en un mismo movimiento.
Las rendijas que surgen de este proceso suelen tener forma de rombo o hexágono, aunque no quedan descartadas otras más habituales como los estilos cuadriculados o circulares. En cualquiera de los casos, el resultado final es la obtención de un rollo o una chapa de una sola pieza muy resistente y versátil.
A la hora de comprar metal déployé es muy importante tener en cuenta su acabado.
Se puede optar por piezas tridimensionales (aplanado) o por otras sin ninguna deformación ni relieve (laminado). Más que los usos, son los propios gustos de cada cliente los que mejor pueden guiar la elección entre un tipo y otro.
El diseño y las posibilidades de elegir su apariencia no son los únicos rasgos a favor del uso del metal déployé.
Se trata de un tipo de cerramiento que ofrece una elevada calidad – tanto a nivel estético como de utilidad – y una perfecta combinación entre ligereza y resistencia.
Aunque a simple vista pueda parecer un tejido metálico fino y poco fiable, la realidad es que es una estructura robusta y casi inalterable. Ofrece una barrera de protección de gran solidez frente a cualquier tipo de agresión.